1 Juan 3:8-9
"El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.”
"Y no puede pecar, porque es nacido de Dios.” Muy poderosa declaración hecha por Juan cual significa que como verdaderos creyentes no hacemos una práctica de pecar, ni nos hacemos indiferentes a las leyes morales de Dios. Aún pecamos todos, pero estamos trabajando para obtener la victoria sobre el pecado.
Todos tenemos áreas donde la tentación es fuerte y los viejos hábitos son difíciles de conquistar dándole al enemigo la oportunidad de ganar un equilibrio, así que tenemos que lidiar con estas áreas de vulnerabilidad. Juan no está hablando de nuestra victoria incompleta, no el habla de los que hacen una práctica de pecar y luego van buscando maneras de justificarlo.
Existen tres pasos necesarios para obtener la victoria sobre el pecado;
1. Buscar el poder del Espíritu Santo y de la palabra de Dios
2. No acercarnos a situaciones tentadoras
3. Buscar la ayuda del cuerpo de Cristo
Tenemos que estar dispuestos a que nuestros hermanos y hermanas nos rindan y rueguen por nosotros.
Cuando nacemos otra vez el Espíritu Santo viene y vive en nosotros y nos da la vida nueva de Jesús. Naciendo otra vez es mucho más que conseguir un nuevo comienzo, significa obtener una nueva vida, un renacimiento en una nueva familia, la familia de Cristo que sólo pudo haber ocurrido a causa de su muerte por nosotros. En ese momento Dios nos ha perdonado y nos acepta totalmente en su familia, y el Espíritu Santo nos da una nueva mente y corazón. Él comienza a ayudarnos a ser como Cristo. Nuestra perspectiva cambia porque tenemos una mente que diariamente se renueva por el Espíritu Santo como nos enseña Romanos 12:2 y Efesios 4:22-24.
Así que tenemos que pensar y actuar de forma diferente. "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de nuestro pensamiento..." (Romanos 12:2 RVR), "... Creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad…” (Efesios 4:24b).
"Y no puede pecar, porque es nacido de Dios.” Muy poderosa declaración hecha por Juan cual significa que como verdaderos creyentes no hacemos una práctica de pecar, ni nos hacemos indiferentes a las leyes morales de Dios. Aún pecamos todos, pero estamos trabajando para obtener la victoria sobre el pecado.
Todos tenemos áreas donde la tentación es fuerte y los viejos hábitos son difíciles de conquistar dándole al enemigo la oportunidad de ganar un equilibrio, así que tenemos que lidiar con estas áreas de vulnerabilidad. Juan no está hablando de nuestra victoria incompleta, no el habla de los que hacen una práctica de pecar y luego van buscando maneras de justificarlo.
Existen tres pasos necesarios para obtener la victoria sobre el pecado;
1. Buscar el poder del Espíritu Santo y de la palabra de Dios
2. No acercarnos a situaciones tentadoras
3. Buscar la ayuda del cuerpo de Cristo
Tenemos que estar dispuestos a que nuestros hermanos y hermanas nos rindan y rueguen por nosotros.
Cuando nacemos otra vez el Espíritu Santo viene y vive en nosotros y nos da la vida nueva de Jesús. Naciendo otra vez es mucho más que conseguir un nuevo comienzo, significa obtener una nueva vida, un renacimiento en una nueva familia, la familia de Cristo que sólo pudo haber ocurrido a causa de su muerte por nosotros. En ese momento Dios nos ha perdonado y nos acepta totalmente en su familia, y el Espíritu Santo nos da una nueva mente y corazón. Él comienza a ayudarnos a ser como Cristo. Nuestra perspectiva cambia porque tenemos una mente que diariamente se renueva por el Espíritu Santo como nos enseña Romanos 12:2 y Efesios 4:22-24.
Así que tenemos que pensar y actuar de forma diferente. "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de nuestro pensamiento..." (Romanos 12:2 RVR), "... Creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad…” (Efesios 4:24b).
Ministerio Rayed Redemption
Euless, TX 76039


Que El Eterno y Santo Dios, a quien servimos les bendiga.
ResponderEliminarAmados, somos pecadores querramos o no aceptarlo y pecamos con nuestra mente, ojos, oídos y boca contra nuestro Dios que es Santo y Santo y Santo.