Romanos 2:24 (RVR1960)
“Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros.”
Ya que clamamos ser de Dios, ¿no debe la manera que conducimos nuestras vidas ser como lo es El? Cuando desobedecemos a Dios deshonramos Su nombre. Los nuevos creyentes y los que no creen miran hacia nosotros como un ejemplo, pero cuando menospreciamos, criticamos, y algunas veces hasta buscamos Revenga para hacernos superiores. Este comportamiento algunas veces lleva al nuevo o no creyente a blasfemar o maldecir el nombre de Dios por nuestras propias acciones. El enemigo tiene puesto el ojo sobre nosotros todo el tiempo.
La explicación que Pablo le daba a los romanos en el versículo de hoy fue por el comportamiento tan hipócrita de los judíos cuales tenían problemáticos resultados tanto como está pasando hoy día. Durante la historia veamos desde Isaías 52:5 y Ezequiel 36:20-21 “Pero he tenido lastima de mi nombre, profanado por la casa de Israel entre las naciones adonde fueron.” Y todo esto por la desobediencia de los israelitas a la ley de Dios. Todos sabemos que los de Abraham (Israel) eran los elegidos tanto cómo somos nosotros hoy! El mundo fija su mirada sobre nosotros de acuerdo como lo hacían con los judíos cuando estos violaban las leyes de Dios y los gentiles blasfemaban el nombre de Dios al igual que pasa hoy ya que el enemigo está en alta alerta fijándose en todas nuestras acciones.
Nuestro Padre no solo se preocupa por nuestra salvación pero sino la de todo el mundo. Cuando alejamos a otros por causa de nuestras acciones, estamos empujándolos hacia otros dioses y que Dios no quiere compartir su gloria con ningún dios falso, Él es el único Dios verdadero. Compartimos nosotros la responsabilidad de representar a Dios al resto de la humanidad. Compartimos esa responsabilidad con los Israelitas, los Apóstoles, y aquellos que vinieron antes de representar a Dios. ¿Cómo representas a Dios tú al Mundo hoy?
Pastor David Barberis
Ministerio Rayed Redemption
Euless, TX 76039
www.rayedredemption.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario