Génesis 2:16-17 (RVR1960)
"...De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás."Dios colocó al hombre en el jardín del Edén para que lo atendiera y lo velara. Y el Señor Dios le advirtió. "De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás." (Génesis 2:16-17)
Dios colocó a Adán en un ambiente perfecto, el jardín del Edén, y le dio a Adán la responsabilidad de trabajar el jardín y cuidar de él. Su única regla fue que Adán podía comer de cualquier árbol excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal. En lugar de físicamente impedirle comer, Dios le dio a Adán una elección, y por tanto la posibilidad de elegir a desobedecer.
¿Por qué Dios coloca un árbol en el jardín y luego le prohíbe a Adán que coma de ese árbol? Dios quería que Adán obedeciera, pero también le dio a Adán la libertad de que tomara decisiones eligiendo lo que haría. Sin opción, Adán hubiese sido como un prisionero, y su obediencia hubiera sido hueca. Los dos árboles proporcionan un ejercicio de decisión basada en las opciones, con tristes consecuencias se eligiese el desobedecer y con grandes recompensas si elegirá obedecer.
Dios hoy todavía nos da a nosotros opciones, y también, a menudo nosotros hacemos la opción incorrecta. Estas opciones nos pueden causar dolor, pero pueden ayudarnos a aprender y a crecer para poder hacer mejores elecciones en el futuro. El sufrir consecuencias por nuestras decisiones nos enseña a pensar y a elegir con más cuidado en el futuro.
Cada día nos enfrentamos a numerosas opciones, muchas de ellas con consideraciones morales y éticas: Qué haremos con los chismes que hemos oído; Cómo responderíamos cuando nos irrita un cliente o compañero de trabajo; Si o no afrontar la realidad y decir la verdad; presiones financieras; tentación sexual... A menudo sabemos que Dios quiere que sigamos un camino, pero queremos ir por otro. Cuando se enfrente a una opción, coloque su deseo delante de Dios y pídale que le ayude a elegir bien.
En cada decisión que debe tomar hoy, pregunte, "¿qué quiere Dios que haga?" Si sabes la respuesta, hazlo. Si no sabes la respuesta, pídele que te la muestre... y con toda seguridad hazla.
Ministerio Rayed Redemption
Euless, TX 76039
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Muy bueno el contenido "Opciones". Ciertamente hubiese sido vacía en el hombre la obediencia sin la desobediencia, pues, la una sin la otra hubiese negado totalmente la libertad de él. De aquí, que la presencia de las dos opciones, no son más que la expresión del libre albedrío que Dios le dió al hombre al colocarlo en el Huerto del Edén: poder elección, y, de decisión que tiene frente a cualquier circunstancia de la vida. El árbol del bien y del mal representa la opción de tomar decisiones sin Dios, la desobediencia. Si es que se opta por la desobediencia, las consecuencias no son más que el mar de las lecciones que puede conducir a la persona a entender y a optar por la obediencia, claro está, lleva consigo el inevitable producto de la desobediencia, la dificultad, la calamidad, los golpes. Bien se lee en la Biblia: "Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos,Y él enderezará tus veredas....Bienaventurado el hombre que haya la sabiduría y que obtiene la inteligencia...Ella es árbol de vida a los que de ella echan mano,Y bienaventurados son los que la retienen." Proberbios 3:5,6,13,18. Esto deja claro que lo mejor y la primera opción para el hombre debe ser la obediencia
ResponderEliminarDios te bendiga Mercedes!!!
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