“a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.”
Sincero y afectuoso amor por nuestros hermanos implica dar desinteresado, verdaderamente una persona egocéntrica no puede amar.
El amor y perdón de Dios nos libera a quitar nuestros ojos de nosotros mismos y a satisfacer las necesidades de nuestros hermanos. Sacrificando su vida, Cristo mostró que verdaderamente nos ama.
Ahora podemos amarnos unos a otro siguiendo su ejemplo y dar de nosotros mismos cariñosamente y con sacrificio.
Ministerio Rayed Redemption
Euless, TX 76039
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