Jesús También Tiene Cicatrices
2do de 4
El profeta Isaías, profetizo lo siguiente acerca del Mesía:
Isaías 53:5 (RVR1960) “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.”
Las cicatrices marcan las heridas que le causaron a Jesús. En sus manos. En sus pies. A su costado. A su Cabeza.
Si has leído la historia de la crucifixión, sabrás que Jesús al resucitar está cubierto de cicatrices dejadas por la tortura y las perforaciones que sufrió. Las cicatrices que más vemos son las de las manos y los pies. También Jesús tuvo cicatrices a su alma. Sus amigos lo negaron. Su familia lo abandono. Los Religiosos lo rechazaban. Fue olvidado, desprestigiado y falsamente acusado.
Pero cuando se les revelo a sus seguidores luego de haber muerto en la cruz y resucitar de entre los muertos una de las primeras cosas que hizo según varios de los evangelios, fue el ensenarles sus cicatrices. ¿Qué interesante? No trato de esconderlas. Fue como si Jesús les estuviera diciendo – miren soy y, miren estas cicatrices cuando él les dijo según Lucas 24:39 “Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.”
¿Como que soy un ser con cicatrices, me pregunto, Como es posible que Jesús el Hijo de Dios todavía lleva cicatrices? ¡Él es Dios todopoderoso en un cuerpo resucitado y glorificado! Yo no sé acerca de ti, pero yo espero que todas mis cicatrices desaparezcan cuando el Señor me de mi nuevo cuerpo allá en el cielo. Aunque yo no sé exactamente como se verá un cuerpo glorificado, yo sé que Jesús tiene toda la autoridad en el cielo y en la tierra, Mateo 28:18 “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra” y yo no creo que Él tenía que mantener esas cicatrices. Yo creo que el quiso mantenerlas. Sus cicatrices son evidencia que Él fue herido por nosotros. Sus cicatrices sanan nuestras cicatrices. ¡Sus cicatrices son pruebas que nosotros podemos ser sanados y salvos!
Yo pienso que Jesús mantuvo esas cicatrices para recordarnos que Él nos ama, que no estamos solos, que somos dignos del dolor y todas las perforaciones. Cada vez que dudemos, tengamos miedo, cada vez que nos sentimos con problemas o indignos, podemos mirar el cuerpo de Jesús. ¡Mira sus manos! ¡Mira sus pies! Piensa que esas no son simplemente cicatrices. Son gritos de Victoria. Símbolos de un gran triunfo. La seguridad de su gran y eterno amor por nosotros.
Las cicatrices de Jesús se convirtieron en lunares hermosos. Su sufrimiento se convirtió en la razón por cual El trajo la salvación a este mundo. Y esas santas cicatrices nos muestran esa historia. La muerte no lo venció. El pecado no lo pudo mantener en la tumba. La tristeza no lo pudo vencer. Jesús dijo “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” Juan 16:33 (RVR1960). ¿El mantuvo las cicatrices para comprobar que como él tuvo Victoria también nosotros la tendremos?
Jesús enfrento todo lo que te amenaza a ti – tristeza, pecado, y muerte – y Él fue mucho
Aunque algunas veces la sanación no llegara tan pronto como la quisiéramos.
Ptr. David J. Barberis
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