Una y otra vez como Jonás tenemos que experimentar la muerte antes de que podamos conocer la libertad de la vida. Espiritualmente es como que tenemos que rendirnos antes de que nosotros pudiéramos ser levantados, es como caer en el hoyo de la vida, la boca del estómago de la ballena. Justo en ese momento cuando nos damos cuenta de que no hay nada que podemos hacer por nosotros mismos, es cuando Dios interviene y nos salva. Recuerde cuando Jonás abandono toda esperanza, Dios intervino y lo salvó. Antes de que pudiera vivir y disfrutar de la libertad de la vida Jonás como usted y yo tuvo que morir o a sus propios deseos.
Como una oveja que se enfoca y concentra solo en comer sin darse de cuenta que está cayendo por un precipicio, así nosotros perdemos nuestro enfoque como lo hizo Jonás. A veces tenemos que experimentar un poco la muerte antes de que pudiéramos disfrutar de la vida abundante que tenemos en Él. El momento en que nos parece, que ya no hay esperanza el Señor está ahí para recogernos sabiendo que no podemos liberarnos por nuestra propia cuenta, Él está allí para rescatarnos.
Es en ese momento cuando sentimos que estamos al final de la cuerda, cuando Dios hace algo milagroso. Nos ofrece el don de la gracia y misericordia. Así como vino como la salvación a Jonás, la salvación para nosotros nos espera, Él está esperando para rescatarnos.
Ministerio Rayed Redemption
Euless, TX 76039
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