domingo, 28 de febrero de 2016

Esposas tengan mucho cuidado


Esposas tengan mucho cuidado: Sus maridos pudieran buscar afirmación en algún otro lugar


¿Has alguna vez estudiado la manera cómo la mujer adúltera en el libro de Proverbios seduce a aquel joven? No fue tan solo con el sexo, sino más con halago. Proverbios 7:13-15 nos dice "Se asió de él, y le beso con un semblante descarado le dijo: Sacrificios de paz había prometido, Hoy he pagado mis votos; Por tanto, he salido a encontrarte, buscando diligentemente tu rostro, y te he hallado.” Entonces el versículo 21 nos demuestra que “Lo rindió con la suavidad de sus muchas palabras, le obligo con la zalamería de sus labios”

El alago puede ser usado como una falsa seducción afirmativa. En las consultas matrimoniales muchas veces usamos la siguiente frase; “la adulación (alagar) puede lograr todo” cuando una esposa reafirma la protección de su esposo, ya sea física o espiritual esto lo hace sentirse como si él pudiese conquistar a el mundo. Cuando no existe ese halago, el esposo se siente siempre agotado incluso su sensación de hombría sufre grandemente. Y créanme esposas que tarde o temprano, consciente o inconscientemente ese hombre buscara lugares donde recibiría esa afirmación.

El hogar es el lugar donde el hombre más busca la afirmación, y cuando el esposo (cabeza del hogar) sabe sin duda alguna que su esposa cree en él, él mismo haciendo crecer sus facultades y cada día crece más en cada área de su vida. Cuando un hombre está claro en que su pareja le apoya incondicionalmente, limpiándole el sudor o sangre de su frente mientras le reitera “claro que si puedes.” Entonces ese esposo se siente que hasta dragones pudiese quitar del camino, puede escalar la más alta montaña, y ganar las más grandes victorias porque sabe que su esposa lo apoya, sabe que ella cree que él puede.

¡Esposa, no lo derribes en tu propio castillo!


Si en vez de afirmar sus esfuerzos lo que haces es acusarlo de insuficiente, puedes convertir que la profecía de aquel Proverbio 7 se auto cumpla. Si enfocas tu atención en lo que él está haciendo mal en la relación, puedes estar inconscientemente guiándolo a continuar el continuar la actitud, pero peor puedes estar llevándolo a que encuentre la afirmación de su persona en otro lugar.

¡Con un rotundo Si! El pudiera buscar afirmación en algún otro lugar.

Muchos hombres, si Cristianos también, cuando no están convencidos de que su esposa no piensa que él es el más grande suelen a buscar la afirmación de su hombría en otras partes. Puede pasar más tiempo en el centro de trabajo donde se siente apreciado, puede buscar el pasar su tiempo conversando con una compañera de trabajo cual tal vez le admire. En la casa se puede retirar a trabajar en su taller, sentarse frente a la TV, a veces comienza a participar en deportes más en lleno, allí en aquellos lugares donde él se sentiría que puede contralar mejor la situación. Llega el momento en que él se sentiría inadecuado o hasta torpe en compañía de otros.

En mi consejería sobre la adicción a la pornografía he notado que uno de los más comunes
comentarios que brindan los adictos que están casados, es la crónica falta de afirmación en el matrimonio y no estoy hablando de las relaciones íntimas, como la justificación para el haber llegado a tal adicción. Cualquiera fuese la razón, el hombre que se sienta menos hombre, va a buscar afirmación ¡y tristemente la encontrara!

Entonces. Si la adulación, el halago, la afirmación puede llegar a lograrlo todo. ¿Porque tiene un hombre que salir a buscarla si este tiene a quien lo ame, y respete? No tiene nada malo el mucho trabajar, tener pasatiempo, o practicar deporte, esto es maravilloso y sería normal, sería una manera de uno sentirse vivo y animado, pero no debe de ser un escondite, o un lugar donde se busque la afirmación que debe de vivir en el hogar.

Esposa entonces crea una zona de seguridad en tu matrimonio.

Obviamente, si su esposo pasa el día sintiéndose que está siendo juzgado en su centro laboral o negocio, entonces él quiere llegar a un hogar donde exista un ambiente de aceptación, donde pueda dejar caer sus defensas. El hombre necesita un hogar donde pueda cometer errores sin temer el ser ridiculizado o criticado públicamente.

Si no te das de cuenta de esto tal vez estas demasiado atenta solamente a sus errores, en realidad te estas arriesgando crear una situación totalmente contraria a lo que buscas. La mayoría de las esposas desean que sus esposos puedan relajarse y abrirse verdaderamente con ellas. Pero en muchos sentidos, a ellas es a quien les corresponde crear ese ambiente íntimo y seguro que lo sienta a él sentirse seguro y respetado.

Recuerda aquel refrán que nos dice, "su casa debe ser su refugio" tal vez pienses que es anticuado, o tal vez innecesario en estos días, pero hoy día mas que nunca es la verdad. En el mundo en que hoy vivimos la lealtad en el trabajo y negocios se han ido desapareciendo, existe menos tolerancia por errores, entonces más que nunca es de importancia que el esposo vea a su hogar como el refugio. La mayoría de los hombres a quienes he aconsejado se quejan de no tener ese refugio en su hogar, donde puedan escapar la presión que encuentra diariamente.

Ora por el don de la confianza

Muchos me dicen “nosotros nos ponemos mucha presión en nosotros mismos,” otros dicen, “quisiera que mi esposa comprendiera mis debilidades, y defectos, pero que de todos modos me quisiera. Necesito que ella fuese mi primera fuente de estímulo para poder llegar a ser el hombre que Dios quiere que yo sea.”

Señoras, tal vez ustedes piensen que no tienen la habilidad de cambiar los sentimientos de sus esposos acerca del sentirse insuficiente, eso sería un grave error. Ustedes pueden apoyar incondicionalmente a sus esposos, mostrándole que creen en ellos, y proporcionando un ambiente emocionalmente seguro en su hogar. Pueden ayudar dándole por lo menos la confianza emocional que necesitan para navegar y llevar la carga de las presiones diarias.

El regalo más grande que le pueden dar a sus esposos es el tener confianza, de esa manera creando esa confianza en sí mismo. La confianza trae coraje, permite asumir riesgos y lograr mucho más de lo que nos imaginamos.


La esposa puede ayudar a su marido a tener esa confianza (igual que es el deber del marido con la esposa). No se trata del síndrome de “la mujercita humilde.” Se trata del darse de cuenta que, a pesar de ese escudo de confianza que tratan de demostrar, sus esposos en realidad “llevan el tesoro en envases frágiles,” y ellos anhelan su afirmación, adulación y halago. Entonces al igual que nuestro Señor nos envía al mundo con fuerza y seguridad; “…Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.” Marcos 16:15 (RVR1960), afirmen a sus amados esposos dándole ese voto de confianza, enviándolos cada día a enfrentar al mundo con la seguridad de que pudiesen conquistarlo. 




David J. Barberis
Ministerio Rayed Redemption
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martes, 2 de febrero de 2016

Respuestas de Dios a Nuestros Pensamientos

Es fácil desanimarse cuando las cosas van mal, pero no nos demos por vencidos. Dios está constantemente y consistentemente manifestándose en nuestras vidas, aun en medio del dolor y del sufrimiento. Dios tiene una respuesta positiva para todos nuestros pensamientos negativos.




Decimos, "Es imposible".
Dios dice, "Todas las cosas son posibles". (Lucas 18:27)

Decimos, "Estoy demasiado cansado".
Dios dice, "Yo te daré descanso." (Mateo 11:28)

Decimos: "Nadie realmente me ama."
Dios dice, "Yo te amo". (Juan 3:16)

Decimos, "No puedo ir".
Dios dice: "mi gracia es suficiente". (2 Corintios 12:9)

Decimos, "No sé qué forma de convertir".
Dios dice, "Se dirija tus pasos". (Proverbios 3:6)

Decimos, "No puedo hacerlo."
Dios dice, "A través de él podemos hacer todas las cosas". (Filipenses 4:13)

Decimos, "No soy capaz".
Dios dice, "Soy capaz". (2 Corintios 9:8)

Decimos, "No es digno de él".
Dios dice, "Será la pena." (Romanos 8:28)

Decimos, "Yo no puedo perdonarme".
Dios dice, "Te perdono". (I Juan 1:9 y Romanos 8:1)

Decimos, "No puedo manejar."
Dios dice, "A suministrar todas sus necesidades". (Filipenses 4:19)

Decimos, "Tengo miedo".
Dios dice, "No le he dado un espíritu de temor." (2 Timoteo 1:7)

Decimos, "Siempre estoy preocupado y frustrado".
Dios dice: "Depositen todas sus preocupaciones en mí." (1 Pedro 5:7)

Decimos, "No tienen suficiente fe".
Dios dice: "Yo he dado todos una medida de fe". (Romanos 12:3)

Decimos, "No soy suficientemente inteligente".
Dios dice, "Te doy sabiduría." (1 Corintios 1:30)

Decimos, "Me siento solo".
Dios dice, "Nunca te dejará o desamparará." (Hebreos 13:5)




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